Lo más valioso de ísbar: sistema económico y recursos

Patrick Rothfuss es genial, ¿lo sabías? Por si no tienes ni idea de quien es, te adelanto que es un escritor de fantasía cuyo estilo enamora incluso a los profanos de esta afición. Y no es de extrañar, dado que es de esos escritores que son tan capaces de hacer que devores sus libros sin darte ni cuenta como que te pares en seco para reflexionar sobre algo que has leído. En el caso de Rothfuss muchos de sus lectores detienen la lectura para hacer divertidos cálculos con los pagos y los cobros que hacen los personajes con las monedas de su mundo: los drabines de hierro, las iotas de cobre, los talentos de plata y los marcos de oro. Yo al menos me he parado en la lectura de sus libros para hacer estos cálculos mentales, y conozco a otros que también lo han hecho. ¿Tú también eres del mismo club?

El sistema económico de un mundo de fantasía a veces es importante por muchas cosas. En primer lugar, sirve para tener claro cuál es el material más cotizado; si el oro se encuentra en los huesos de ciertos animales fantásticos, la ganadería podría ser un gran negocio. De hecho, a lo mejor el oro ya no es tan cotizado como puede serlo el marfil. Piensa también en que, si los magos crean comida de la nada, ¿qué sentido tendrían los campesinos que labran la tierra si con un chasquido obtenemos un buen puñado de tomates?

¿Ves la importancia que tendría un sistema económico para la historia? ¿Logras a percibir el impacto que supondría incluso en la tecnología?, ¿en la forma en cómo se configuraría la industria y la producción?

Esto no quiere decir que siempre resulte necesario describir la economía de un mundo si la historia no lo demanda; en El señor de los anillos, por ejemplo, Tolkien no hace hincapié en el sistema monetario de Gondor, ni señala con qué pagan los hobbits en el país de Bree —aunque Cebadilla Mantecona, el posadero del Poni Pisador, suelta un divertido comentario al respecto—. 

Pero para mi novela sí era necesario crear un sistema económico que sostuviera algunas partes de la trama, sobre todo cuando Dragos Corneli regresa a Ísbar y lo hacen fiduciario de una cantidad suculenta de plata. En otras palabras, Corneli puede expedir libranzas contra la tesorería del palacio imperial, de modo que si necesita retirar 50 reales no tiene más que firmar una orden para hacerse con el dinero para su pesquisa —algo así como retirar dinero de un banco, pero en un contexto renacentista—. ¡Oh! Aún no te he contado que Corneli es funcionario imperial de Ísbar, ¿verdad? Todo a su debido tiempo…

Volviendo al tema de antes, no sé si sabes que los escritores debemos tener perfilado muchos elementos de nuestro mundo de los cuales en las páginas sólo vamos a ver la punta del iceberg. Con el tema del dinero pasa algo parecido. Aunque tengo creado a fondo el sistema monetario de Ísbar, sólo muestro las pinceladas necesarias que me pide la historia. Es crucial tener este sistema monetario en la cabeza —o apuntado— para hacer coherente las situaciones que tengan que ver con la economía.

En el caso de Ísbar, el material más cotizado está bajo la punta del iceberg y no es necesario mostrarlo por ahora, aunque, ¿sabes qué?, al final de esta newsletter te lo voy a desvelar. Antes vamos a echar un vistazo a la moneda del imperio, que alberga en su sistema bastantes guiños a las monedas de nuestra propia historia. 

Ésta es la clasificación que hice en su día, y que tengo aún anotadas en una pestaña de onenote:

Moneda de curso legal en Ísbar

  • Escudo: moneda de oro. Igual a 11 reales de plata.
  • Real: moneda de plata. Igual a 35 maravedíes o ardites de vellón.
  • Maravedí (o ardite): moneda de vellón. Por valor de 2 blancas (70 blancas, por tanto, son iguales a 1 real).

Otras denominaciones (en toda Ísbar o según el distrito)

  • Doblón (escudo de a dos): moneda de oro por valor de 2 escudos.
  • Doblón de a cuatro (escudo de a cuatro): moneda de oro por valor de 4 escudos. 
  • Imperial (también doblón de a ocho, o escudo de a ocho): moneda de oro de más alto valor, igual a 8 escudos.
  • Ducado (o medio doblón): moneda de oro por valor de un escudo, llamada así en La Mácula, Fronteras del Río y en el Distrito Central.
  • Excelente: como el ducado, pero en Tierrafértil.
  • Excelente de Monteperegrinos: como el ducado, pero acuñado en Monteperegrinos.
  • Florín: como el ducado, pero en Bastión de la Colina.
  • Duro (o piastra): Real de a ocho (moneda de plata por valor de 8 reales). Es nombre despectivo.
  • Escudo de Plata: moneda grande de plata por valor de 8 reales, llamada así en Puertas de Irene.

Lo más valioso

Y ahora sí. Como te he dicho, voy a desvelar el material de más valor de Ísbar: por encima de la plata y el oro, lo que más se cotiza en la ciudad-estado es la madera. Lo has oído bien: un mundo dominado por la herrumbre de la tecnosfera, con pocos vanos de naturaleza virgen, demanda muchísima madera. No hay desabastecimiento de este material, por supuesto, aunque sólo se lo pueden permitir los más pudientes, dado que la mayoría de casas son de adobe y metal. 

Para la explotación de la madera existen bosques agroforestales —y naturales en el distrito de Bosqueninfeo, que resiste con una alta presencia de biosfera—. Estos bosques suelen ser dominio de duques, marqueses, y otros nobles, pero en especial de señores solariegos y de mayorazgo —que no tienen por qué ser nobles, y esto escuece en la aristocracia—. Por tanto, cuando el carbón empiece a escasear es probable que los precios de la madera suban, y quizá el oro empiece a devaluarse, como ha venido ocurriendo en Ísbar durante las últimas décadas, que ha sufrido hasta cuatro crisis financieras. Y, ¿qué ocurriría con aquellos nobles que tengan que pedir recursos a la burguesía? Quien sea conocer de la historia universal sabrá cómo es capaz de transformarse el mundo cuando están presentes estas contingencias.

Pero sobre los estragos económicos que han impactado a los habitantes de este mundo, me temo que no soy el más adecuado para describirlos. Dragos Corneli, el protagonista de La historia triste de un hombre justo podrá dar mejor fe de esto el 5 de noviembre, momento en el que la novela saldrá a la venta.

Hasta entonces, te invito a que tengamos más conversaciones sobre esto y muchas otras cosas. ¿Qué te gustaría saber de Ísbar? ¿Qué acerca de mi proceso creativo? Pregunta, no te cortes; hazlo por aquí sin compromiso, y visita mi Instagram para saber más cosas de mi día a día.

Un abrazo, 

Ángel G. Olmedo.

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