Como te prometí, hoy 15 de septiembre te hago un regalo muy especial que he confeccionado con mimo y dedicación. ¿Qué quieres que te diga? Te lo mereces, pues has hecho mucho por mí suscribiéndote a mi newsletter. Ya te lo he dicho otras veces, para mí es muy emotivo que quieras saber más de mi mundo, de mi forma de hacer las cosas y de mí mismo. En fin, no sé si estará a la altura, pero al menos es algo que necesito regalarte en agradecimiento por tu interés por la novela.

Como ya te dije, hoy libero el primer capítulo de La historia triste de un hombre justo, de título «De la llegada de don Dragos Corneli al cerco de la ciudad de Ísbar»; pero, además, te prometí que lo locutaría. Pues bien, aquí los tienes, texto y audio, listos para que vayas al lugar más confortable que encuentres, te prepares tu bebida favorita y te relajes mientras lees —o escuchas— las andanzas de Dragos Corneli, el protagonista de la historia.

El proceso de locución

A lo mejor piensas que te robo algo más de tiempo con unas palabras adicionales, pero merece la pena comentarte todo el proceso de locución, por si te interesa. Sobre cómo escribí esta novela te he explicado algunas cosas, y aún me queda mucho más por desentrañar: anécdotas importantes que me guardo para desvelar en el momento preciso. Sin embargo, locutar también es una aventura maravillosa a la que me aficioné hace algún tiempo; de hecho, abrí mi propio podcast donde relato algunas historias, un canal del que también te hablaré otro día.

Haciéndolo con cariño

Como aquellas historias, este primer capítulo está locutado de una forma muy especial: a medida que me escuches, te acompañaré con música y efectos de sonido para evocarte aún más la sensación de inmersión en la historia. Además, verás que intento imprimir en mi voz las distintas texturas de los personajes, personalizándolos para que puedas distinguirlos. Cuento a la postre con otras voces prestadas, una aportación de personas muy especiales que me han ayudado durante el proceso de confección del audio: mis amigos Diego, Nya y Patricio han sido de ayuda inestimable para colorear más los matices y los tonos del audio.

El proceso es arduo y laborioso: primero grabo lo que llamo la «voz base», y luego me pongo a editarla. ¡Ni te imaginas la de veces que uno se equivoca leyendo en voz alta! Una vez depuro, corto, y selecciono las partes que mejor quedan, guardo el archivo y empiezo con el montaje. Y aquí empieza lo verdaderamente tedioso, pues puedo pegarme días seleccionando la música adecuada para cada minuto del audio. De hecho, apunto en un papel las emociones que necesito imprimir en el momento preciso, pues la voz fluctúa según cada escena, y la melodía debe armonizarse lo mejor posible con el narrador. Al fin y al cabo, ya hemos hablado de lo poderosa que es la música. 

Por supuesto, tanto la música como los efectos de sonido están libres en cuanto a derechos de explotación. Tengo que decir que nací en una familia de gente agradecida, por lo que aquí debo dar reconocimiento a «EU Producciones Musicales», un canal de Youtube llevado por un chico altruista que sube su música de forma desinteresada.

Una vez enhebro todos estos elementos empiezan las pruebas de escucha. Aquí tenemos que aplicar multitud de filtros y ecualizadores para que la voz suene lo mejor posible. Hay varios programas que pueden ayudarte a hacer esto, pero el trabajo se perfecciona con los días, escuchando y ajustando en muchísimas pruebas de sonido. Si lo piensas bien, es muy parecido a escribir, corregir y reescribir.

Por último, se pasa el audio a mucha gente para que den su opinión al respecto: dónde subir más los efectos de sonido; si la música del minuto 2 es en verdad la adecuada; o si hay que limpiar más la voz del narrador en una parte concreta.

En fin, es un proceso que lleva semanas, y no sé si me habrá salido todo lo bien que quisiera. Al fin y al cabo, soy escritor, no técnico de sonido, pero el amor por hacer las cosas bien me ha impulsado a ser lo más perfeccionista posible y regalarte lo mejor de mí.

Sin más dilación, te dejo para que lo disfrutes y, si te gusta el tono de la historia, te aliento a que la compartas remitiendo a tus contactos a mi página web. Y si una vez escuchado o leído el capítulo quieres adentrarte más en Ísbar, recuerda que el 5 de noviembre se lanza por fin La historia triste de un hombre justo. Por cierto, en Instagram subo algunas cositas personales de vez en cuanto, por si te interesa tenerme entre tus contactos.

Un abrazo,

Ángel G. Olmedo.

¡Ah, cuando lo termines, cuéntame qué te ha parecido el capítulo! 😊

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