El mago René Lavand decía «pongo lo mejor de mi técnica en lo que hago y lo mejor de mi corazón en mi público». Estoy de acuerdo con él, y espero haber hecho honor a esta forma de trabajar, pues es lo que pretendo y es lo que mereces. Así que me toca darte las gracias por haber leído mis newsletter, tanto si te incorporas ahora como si vienes haciéndolo estos meses.
El camino ha sido bonito, pero aún más sabiendo que me acompañabas durante mi escritura. Un autor escribe para sí mismo, claro, pero sobre todo para otras personas, así que el viaje a través de estos correos ha sido muy gratificante.
Los relatos, el worldbuilding y otras revelaciones de mi mundo y mi forma de trabajar son sólo la cáscara, lo tangible —que no es poco—. La intención de fondo, el alma de todo esto ya te lo dije en una de esas newsletter: quería que tú y yo tuviésemos un lugar de encuentro propio, un ágora donde desplegar el diálogo interno y la complicidad que construyen juntos el lector y el escritor.
Yo, al menos, he sentido esta conexión a lo largo de estos meses cuando te he enviado la correspondencia.
Esto es sólo el principio
Ahora llega un punto importante en este camino en el que me has dado tu compañía: la publicación de la novela. Ahora que vas a tenerla a tu disposición me gustaría aclararte que no es el fin del camino, que hay mucho más. Esto sólo es el principio. Porque seguiré hablando contigo, estableciendo ese diálogo detrás de bambalinas en este espacio mágico donde nos reunimos para conectarnos.
Muchas veces me he mordido la lengua mientras escribía, teniendo que contenerme para no revelar datos importantes de la trama. Pero mi novela se va a publicar en unos días y ya nada es igual. Podemos tener ahora una complicidad aún mayor dado que, si decides adentrarte en Ísbar, en La historia triste de un hombre justo, podrás descubrir otros datos de mi mundo a través de estas newsletter semanales.
Por eso, en los próximos correos te contaré algunos secretos de la novela; incluyendo capítulos inéditos que fueron extirpados, ya sea porque no encajaban con el tono o el ritmo, o bien porque encontré otras formas más adecuadas de transmitir mi mensaje. Además, te hablaré de otros proyectos en los que estoy inmerso, relacionados con Ísbar pero también con otros escenarios alejados de este mundo fantástico.
Habla conmigo
Y, por supuesto, te seguiré escuchando cuando decidas hablarme, aclarando dudas, conversando sobre la trama a medida que la vayas leyendo. En serio, me tienes aquí para charlar sobre ella, así que no te de reparos contestarme a los emails. ¡Ah! Por supuesto también acogeré cualquier crítica que quieras darme. A mí me ayuda mucho, de verdad.
En definitivas cuentas, que es esto es sólo el principio: la publicación de mi libro viene de la mano de una palabra muy bonita: «gracias». Te estoy muy agradecido por tu compañía; es precioso sentir que hay gente que te sigue y te apoya en esta dura tarea. Las cosas importantes deben hacerse así, ¿no crees?
Desde el 5 de noviembre tienes La historia triste de un hombre justo disponible para ti. Deseo que disfrutes leyéndola tanto como yo disfruté creándola. Y si quieres tantear el terrero de mi mundo antes de comprarte el libro, puedes leer el primer capítulo del libo o hacerte gratis con Relatos de Ísbar, un compendio de historias sobre los personajes más importantes.
Descargar el primer capítulo en audio.
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Una vez más, gracias. Nos seguimos viendo por aquí.
Un abrazo,
A. G. Olmedo.
